¿Qué hacer para una búsqueda de trabajo efectiva?

Debemos de comenzar con un autoanálisis, el paso previo e indispensable a la hora de buscar eficazmente empleo. Antes de redactar un currículum y una carta de presentación, hay que seguir unos pasos concretos que nos permitan definir una estrategia para acceder al mundo laboral. El autoanálisis permite conocernos mejor a nosotros mismos de cara a elaborar nuestro proyecto profesional y conseguir la información necesaria para acceder a un puesto de trabajo.

La búsqueda de empleo requiere saber qué se quiere hacer, los objetivos a alcanzar y las limitaciones con las que se cuentan: actitudes y aptitudes. Hay que ser conscientes de la preparación que nos proporciona nuestra formación y reflexionar acerca de qué podemos aportar a la empresa; es decir, tendremos en cuenta nuestros conocimientos, habilidades, talento, experiencia, etc.

Evidentemente, no basta con hacer una reflexión sobre los aspectos anteriores y ponerse después a recabar información sobre empresas, instituciones, organismos y centros públicos y privados donde poder buscar ofertas de empleo para preparar los instrumentos habituales de presentación. Por un lado, hay que confeccionar además una verdadera estrategia que nos permita conocernos y, por otro, llevar a cabo un autoanálisis completo.

La sinceridad con que se realiza el análisis del perfil determina la mayor o menor posibilidad de encontrar empleo: saber qué queremos hacer, cuáles son nuestros conocimientos y con qué formación adicional contamos, lo que se nos da bien y lo que nos gusta hacer o la disposición que tenemos para enfrentarnos a los cambios, etc.

Dependiendo del puesto de trabajo, se precisa uno u otro nivel de estudios, también es necesario poseer conocimientos específicos de carácter práctico, que normalmente se adquieren a través de cursos de formación, o a través de la experiencia en otras empresas: informática a nivel de usuario, manejo de una determinada máquina o herramienta, etc. Por tanto, es importante ser consciente de todos los conocimientos proporcionados por el historial académico con el que se cuenta para poder trazar un itinerario formativo: qué debemos complementar, qué otro curso necesitamos hacer, en qué necesitamos especializarnos más, etc.

El saber viene determinado por los conocimientos de cada uno, y por todo aquello que nos capacita para desempeñar un puesto de trabajo. La experiencia también proporciona conocimientos. Asimismo, las actitudes, el comportamiento en el entorno laboral y las habilidades para relacionarnos sociolaboralmente constituyen un aspecto fundamental que cualquier profesional de selección de personal analizará.

Cada puesto de trabajo requiere cumplir unas cualidades específicas que están relacionadas con las características de las actividades y tareas que se tienen que realizar y que debes conocer en función del sector profesional en el que se encuadra tu formación técnica. No obstante, el perfil de cada puesto de trabajo también está compuesto por cualidades generales, demandadas por la mayoría de las empresas, y que conforman un perfil ideal de candidato. Por tanto, vamos a distinguir entre un perfil general y uno específico.

Ten en cuenta que la estructura del mercado de trabajo cambia y las empresas desean contar con personas fieles y comprometidas. Por ello, los procesos de selección y contratación de personal se basan en detectar una nueva disposición ante el trabajo.

Fruto de la actual cultura de trabajo, las características que definen el perfil general conceptualizan el trabajo de forma completamente diferente a como se entendía tradicionalmente. La gestión de recursos humanos está en constante evolución, lo que deriva en formas modernas de entender la unión entre trabajo y persona.

Por último, no olvides que este cambio cultural también implica un cambio en la estructura ocupacional y de empleo que define nuevos sectores donde buscar trabajo. En otras palabras, para complementar el autoanálisis de tu perfil también debes analizar cómo está el mercado de trabajo.

La titulación, en un Ciclo Formativo determinado, capacita para desempeñar las actividades de una profesión concreta. ¿Sabes realmente qué puedes hacer? ¿Qué tareas puedes desempeñar? Es conveniente que dispongas de esta información para completar el análisis del perfil del puesto y poder realizar una comparación con tu perfil personal y profesional.

Así, es indispensable que tengas en cuenta, para el puesto de trabajo y la categoría profesional concreta que te pertenece.

La última parte del autoanálisis consiste en comparar el perfil personal y profesional con el perfil del puesto.

El objetivo de realizar la comparación es comprobar la coincidencia entre la formación, cualidades y características asociadas al puesto de trabajo al que se quiere acceder y el perfil personal y profesional de partida.

Lógicamente, la finalidad de detectar o no lagunas en el historial personal y profesional es poder trazar una estrategia que nos permita mejorar.

El objetivo de resumir toda la información con la que se cuenta es hacerse una idea clara para establecer objetivos y determinar qué trabajos se adecuan a nuestro perfil. El resumen no solo facilita la búsqueda de trabajo, sino que también permite reflexionar sobre el itinerario formativo a seguir a partir de este momento para mejorar y perfeccionarse.

El autoanálisis permite que identifiquemos un itinerario formativo-profesional adecuado al perfil profesional de técnico; es decir, que nos planteemos qué hacer, con qué cursos de formación podemos complementar nuestros conocimientos, idiomas, informática, cursar otro Ciclo Formativo, etc. Esto nos dará una idea acerca de qué podemos y debemos hacer ahora. Son las acciones que conformarán el plan de actuación. Ten en cuenta que las acciones que definas tienen que estar destinadas a cumplir unos objetivos determinados, que sean coherentes con las conclusiones que has obtenido del autoanálisis y que permitan alcanzar aquello que te has planteado como meta final.