¿Qué cambios sufre una embarazada en su alimentación y peso?
octubre 25, 2023
El embarazo o gestación es el estado fisiológico de la mujer por el que a lo largo de 280 días (40 semanas) como media se desarrolla en su seno un nuevo ser humano. Durante el embarazo los requerimientos energéticos de energía, proteínas, vitaminas y minerales se modifican notablemente. El objetivo es conseguir que la dieta ingerida por la embarazada contenga la energía necesaria y las cantidades mínimas de nutrientes que aseguren el mantenimiento de su salud y un óptimo desarrollo y crecimiento de su feto.
La mujer gana o debe ganar en el embarazo entre 10-12 kilos repartidos de la siguiente manera, 5 kilos aproximadamente debido a los incrementos de los productos fetales (placenta, líquido amniótico). 4,5 kilos de incrementos en la madre conocidos y medibles: crecimiento del útero, senos y aumento del volumen de líquido. 1-3 kilos de aumento de la masa grasa y no grasa. En el primer trimestre se recomienda engordar entre (1,5- 1,8) kilos. En el segundo trimestre 3,5 kilos. En el tercer trimestre, lo restante hasta lo considerado ideal, que son los 10-12 kilos.
Cálculo del peso mediante el IMC (Índice de masa corporal)
El IMC es un ratio que se calcula a partir de la estatura y el peso (IMC = Peso (kg) / altura (m)2), y que se usa para determinar si el peso de una persona se encuentra por debajo de lo normal, si es normal o si la persona tiene sobrepeso o es obesa. Si el peso era normal en relación con este índice, debería ganar entre 10 y 15 kg, a lo largo de la gestación. Si el peso era inferior al rango de normalidad, debería ganar más peso que alguien con un peso normal antes del embarazo. Si presentabas sobrepeso u obesidad, el aumento de peso debe ser inferior.
Las metas recomendadas para el aumento de peso se basan y se controlan mediante el IMC. La mujer que dará a luz gemelos tiene un objetivo de 18 kilos como aumento total de peso a un ritmo semanal de 650 gramos durante las 20 últimas semanas del embarazo. La mujer en esta etapa, como es normal, sufre cambios tanto fisiológicos como bioquímicos.
Los cambios fisiológicos que sufre son el desarrollo fetal con aumento de peso, aumento del volumen sanguíneo, que va acompañado de retención o acumulación de líquido extracelular, que puede provocar hinchazón en manos y pies. Se produce un aumento de la absorción intestinal para captar el mayor número de nutrientes posibles, en beneficio del feto, que se consigue con una disminución de la movilidad intestinal, debido a la concentración de una hormona llamada progesterona y suele ocasionar problemas de estreñimiento. Se aumenta la filtración glomerular del riñón. También se incremente la frecuencia de micción debido a que el crecimiento del útero comprime la vejiga de la embarazada.
Los cambios bioquímicos producidos son que se produce un aumento de la producción hormonal. Aumento de volumen del líquido sanguíneo, pero se mantiene el mismo número de glóbulos rojos, por lo que disminuye su cantidad por milímetro cúbico. Se produce un aumento de la movilización de las grasas. Disminuyen los niveles de proteínas.